La destrucción de los hábitats naturales es uno de los elementos que más puede influir en la propagación de las pandemias. Por eso es de vital importancia proteger todos los ecosistemas y condicionantes medioambientales.

En este sentido, el proyecto Viena sigue incorporando como pilar de su Declaración de Principios el objetivo de “dejar un mundo más bello para nuestros hijos”. Este propósito contempla actuar de forma consciente y responsable en cualquier efecto que su actividad pueda tener en el entorno, y le enfoca hacia el compromiso de proteger el medio ambiente.

Con este convencimiento, hemos empezado a sistematizar esta gestión a través de la Política medioambiental, que promueve la ideación de fórmulas para reducir nuestra huella medioambiental, buscando constantemente alternativas más sostenibles y orientada a construir una cultura enfocada a “hacer más con menos”, y a hacerlo de forma respetuosa con el entorno.

La comunicación, formación y compromiso de todo el equipo Viena son claves para conseguir estos objetivos.